En esta entrada os comentaremos cómo nos desplazamos a lo largo de nuestro viaje por estos países, por si os sirviera de referencia para preparar vuestro viaje. En cualquier caso, podéis utilizar cualquier aplicación móvil con mapas y GPS que os dará información actualizada en el momento. En nuestro caso, somos muy «fans» de utilizar Google Maps.
Moverse por Israel y los territorios palestinos
En general, moverse por Israel y los territorios palestinos es bastante sencillo, tanto haciendo uso del transporte público como alquilando un vehículo.
- Del aeropuerto de Tel Aviv a Jerusalén. Hay distintas opciones para ir desde el aeropuerto de Tel Aviv a Jerusalén. Nosotros optamos por coger un sherut que es un taxi compartido. Este tipo de taxis parten del aeropuerto una vez están llenos, lo que suele ser bastante rápido al llegar la gente de un mismo vuelo a la vez. En Jerusalén hace varias paradas para ir dejando a los distintos ocupantes en zonas cercanas a su hotel.
- Moverse por Jerusalén. Nosotros utilizamos tanto el tranvía como los autobuses, en función de la zona a visitar. El transporte público funciona bastante bien y nos limitábamos a utilizar la aplicación Google Maps para saber qué línea coger en cada momento.
- De Jerusalén a Belén. En este caso cogimos un autobús de la línea 21 en la estación de autobuses que nos dejó directamente en Belén y lo mismo a la vuelta. Si tenéis dudas de qué autobús coger, preguntad en la estación de autobuses y os ayudarán sin problemas.
- De Belén a Jericó. Nada más llegar a Belén, os asaltarán un montón de taxistas ofreciéndoos hacer un recorrido en taxi al Mar Muerto, a Jericó u otras zonas de los territorios palestinos. En nuestro caso, aunque no era la idea inicial que teníamos, uno de ellos nos dio un precio que nos pareció adecuado (no recuerdo ahora mismo la cantidad), por llevarnos por la ruta que teníamos planeada: los principales puntos de interés en Belén, ir a Ein Karem, a Jericó y mostrarnos los murales de Banksy que por nuestra cuenta dudo mucho que hubiéramos sido capaces de encontrarlos. La verdad es que fue todo un acierto, ganamos muchísimo tiempo y, además, el taxista nos iba explicando un montón de curiosidades en un inglés muy bueno. Si quisierais contactar con él para organizar vuestra ruta en los territorios palestinos, le podéis encontrar en Instagram: taxi.vip.ashraf
- De Jerusalén a Masada, Ein Gedi y el Mar Muerto. Aunque hay algunos tours que hacen este mismo recorrido, optamos por hacerlo por nuestra cuenta en autobús, ya que preferíamos gestionar nosotros los tiempos y además queríamos subir a Masada andando. Desde la experiencia, llegar a Masada en bus fue rápido y sencillo (creo recordar que era el autobús 444 el que cogimos, pero como siempre Google Maps os orientará mejor). En cambio, una vez acabamos la visita al castillo de Masada, el autobús que iba de Masada a Ein Gedi tardó media vida en llegar y la espera se hizo un poco pesada bajo un sol de justicia. Por último, para ir de Ein Gedi al Mar Muerto (Kalia Beach), creo que volvimos a coger otro autobús. Para regresar a Jerusalén, hartos ya de esperar autobuses cogimos un taxi compartido que salía desde Kalia Beach y nos hacía prácticamente el mismo precio que lo que nos costaba el autobús.
- De Jerusalén al norte de Israel. Como ya hemos comentado, optamos por coger un coche de alquiler durante tres días y no tuvimos ningún problema con él. Eso sí, deshaceros de él en cuanto lleguéis a Tel Aviv, es imposible encontrar donde aparcar.
- Moverse por Tel Aviv. En Tel Aviv nos movimos utilizando autobuses para movernos por las distintas zonas como la ciudad antigua (Old Jaffa).
- De Tel Aviv al aeropuerto. Hay un tren directo que os llevará desde la estación de tren HaHagana al aeropuerto Ben Gurion. Para llegar a la estación de tren deberéis coger el autobús que mejor os encaje en función de la zona donde se ubique vuestro alojamiento.
Moverse por Jordania
En nuestro caso, como disponíamos de muy poco tiempo que dedicar a Jordania (tan solo dos días), decidimos optimizar el tiempo todo lo posible y contratamos un tour que salía directamente desde Jerusalén y nos volvía a dejar allí (o en Tel Aviv para aquellos que lo prefirieran). Con el tour se llega a Jordania por el paso fronterizo de Sheikh Hussein y el guía del grupo se encarga de la gestión de los visados. El primer día visitamos Jerash, Ammán y su ciudadela y pasamos la noche en un campamento beduino cercano a Petra. El segundo día, lo dedicamos a visitar Petra y regresar a Jerusalén a través de la frontera Allenby. Creemos que si, como nosotros, disponéis de poco tiempo, es una opción excelente: os ahorra mucho tiempo y quebraderos de cabeza en los desplazamientos, tenéis un guía a vuestra disposición que os ofrece explicaciones muy útiles y os ayuda con los trámites del paso de la frontera, tenéis tiempo suficiente para ver los distintos puntos de interés y, por supuesto, disponéis de tiempo libre en cada parada para ver los distintos lugares por vuestra cuenta después de las explicaciones. Como punto negativo, se hacen muchísimos kilómetros en un autobús en dos días y puede llegar a hacerse pesado, pero es un mal inevitable. Nosotros hicimos el tour con Abraham tours y la experiencia no pudo ser mejor.