La gastronomía israelí es muy interesante y muy similar a la gastronomía árabe. Por supuesto, no os podéis perder el falafel o el plato estrella, el hummus, nosotros incluso participamos en un taller para aprender a prepararlo (ya sabemos que es muy sencillo, pero aprender a prepararlo era la excusa para luego comérnoslo). Aunque por lo que nos dijeron, el plato más típico de Jerusalén es el shakshuka que podríamos decir que es un guiso de tomate con huevo que sirve habitualmente en el desayuno. Si os gusta el queso halloumi, en Israel no tendréis dificultad para encontrarlo.

Nuestro taller de hummus

Tampoco os podéis perder el musakhan, un plato típico palestino, que nada tiene que ver con la musaka griega, aunque suenen parecidos. El musakhan está hecho a base de pollo y cebolla, cocinado con unas especias que le dan un sabor delicioso y servido sobre un pan plano.

Probando el musakhan en Rossini’s

En cuanto a la gastronomía jordana, tampoco podemos opinar mucho, ya que, al ir en viaje organizado, las dos comidas que hicimos fueron en restaurantes tipo buffet orientados a grupos, correctos en cualquier caso. La cena la hicimos en el propio campamento beduino y consistía en un guiso de la zona que después de la jornada maratoniana que llevábamos encima, nos supo a gloria.

Lo que sí os recomendamos como imprescindible es probar el kanafeh, una pequeña tarta de queso y pistachos, que nosotros probamos frente al anfiteatro de Amman en Al Sahel Al Akhdar Sweets, pero que seguro encontráis en más sitios.

Por último, en territorio palestino comimos en Jericó, justo de donde sale el teleférico que lleva al monte de las tentaciones. Nada destacable…

Os dejamos a continuación algunos sitios en los que comimos y que nos gustaron especialmente en Israel:

JERUSALÉN

  • Restaurante Rossini’s (Latin Patriarchate St 42, cerca de la puerta de Jaffa). Este restaurante aparecía en la Lonely Planet y decidimos darle una oportunidad. Pedimos una ensalada con queso halloumi y el musakhan, tanto un plato como otro estaban deliciosos y repetiríamos sin duda.
  • Tala Hummus and Falafel (en la misma calle que Rossini’s, un poco por encima). Este restaurante es rápido y muy económico. Nos lo recomendaron el primer día para cenar y nos gustó tanto que volvimos a comer otro día más. Lo más típico para pedir en él es el shakshuka y el pita de falafel.
  • Mercado Mahane Yehuda. Este mercado sufre una gran metamorfosis a lo largo del día, durante la mañana y la tarde encontraréis distintos puestos de frutas, verduras, especias, etc., y algún local para tomar algo. Cuando cae la noche, muchos de estos puestos cierran y abren otros que son pequeños bares o restaurantes para picotear algo, tomar una cerveza o una copa. Es interesante ver el ambiente de día y de noche.
  • Restaurante Hatzot (Agripas St 121, detrás del mercado Mahane Yehuda). Aquí cenamos una de nuestras últimas noches en Jerusalén y fue todo un acierto, comida típica y un ambiente fantástico. No podéis dejar de pedir el veal kebab y que os llenen la mesa de ensaladas J

NAZARET

  • Rosemary Restaurant Café (HaGalil St 1, cerca del pozo de María). Llegamos a este restaurante por recomendación de los anfitriones de nuestro alojamiento y fue todo un acierto. Pedimos un plato tipo “tapas”, una pizza (soy adicta a la pizza y de vez en cuando sucumbo a ella no importa en qué país o ciudad estemos) y un par de limonadas caseras bien ricas. Nos gustó la comida, el ambiente y el trato.
  • Tishreen Restaurant (56 El-Bishara Mary’s well). En este caso elegimos uno de los restaurantes que aparecían en la Lonely Planet y que también nos habían comentado los dueños de la casa (aunque con menos entusiasmo que otros). Pedimos las berenjenas rellenas de pesto y queso que nos gustaron bastante y el muhammar (pizza árabe de pollo y cebolla), que nos recordó muchísimo al musakhan que probamos en Jerusalén, pero que sin embargo, nos gustó mucho menos.

HAIFA

  • Shahrazad (av. Ben Gurion). En la Av. Ben Gurion, debajo de los jardines bahadíes, se sitúa la colonia alemana una serie de casitas bajas ajardinadas del siglo XIX. Muchas de estas casas tienen restaurantes con unas terracitas fantásticas para comer. Nosotros elegimos el restaurante Shahrazad y nos sentamos en su terraza a comer una ensalada con queso halloumi (por supuesto) y unas bolitas que no recuerdo de qué estaban rellenas pero de las que no dejamos rastro.
Una rica comida bajo el sol de Haifa

TEL AVIV

  • Restaurante Big Itsik (3 Raziel St, Yafo). Este restaurante situado cerca del reloj de Old Yafo nos lo recomendaron en la oficina de turismo y nos pusimos las botas en él. Pedimos el surtido de ensaladas y era imposible ver el fondo de la mesa de la cantidad de platillos que nos pusieron allí (creo que hubo un momento en el que tuvimos que pedir que no trajeran más), pedimos también un par de brochetas de distintas carnes y nos gustaron mucho. Desde luego consideramos que la chica de la oficina de turismo nos había hecho una buena recomendación. Por cierto, el pan que veis en las fotos es pan ácimo y es el que se come en Israel durante la pascua judía, ya que según la tradición cuando Moisés y su pueblo iniciaron el éxodo, tuvieron que salir tan deprisa que no dio tiempo a que levara el pan, de ahí que durante la pascua judía se rinda homenaje a este episodio de la historia tomando pan sin levar.
  • Benedict Restaurant. Este restaurante está especializado en brunch y desayunos, de hecho, su nombre es un claro homenaje a los huevos benedictinos. Nuestro último día, decidimos desayunar por todo lo alto y recalamos en este restaurante donde disfrutamos de un desayuno de campeones. Sergio, más sano que yo optó por una combinación de yogur y muesli. Yo en cambio, opté por unas tortitas de plátano que cuando me las trajeron más bien parecía una tarta de cumpleaños. Aun así, no dejé ni las migas.

Viajes relacionados